Ahora que aprieta el calor nada mejor para refrescarse que un buen té helado. ¡ Que mejor forma de enfriar un poco el ambiente!
Es una idea facil y distinta si tienes invitados inesperados a media tarde, así nos salimos un poco de lo convencional!! Además los ingredientes son muy pocos y fáciles de tener en casa, es una forma sencilla de salir de un apuro!! Y encima está buenísimo!! tiene un ligero toque a té, otro a canela y otro a naranja!!! Probadlo y no podréis dejar de beberlo!!!.
Ingredientes
- 1 ramita de canela
- 1 cucharada de hojas de té Earl Grey ( o cualquier té negro que sea algo suave, no utilicéis un English Breakfast que es muy fuerte y tapará el resto de sabores)
- 250 ml de zumo de naranja (podemos usar el refrigerado que se vende en supermercado si queremos atajar)
- 750 ml de agua
- 2 cucharaditas de ralladura fina de naranja
- 2 cucharadas de azúcar al gusto (yo al final puse cuatro que soy algo dulzona)
- Cubitos de hielo
- 1 naranja cortada en rodajas ( si no tenemos invitados podemos aprovechar la que hemos utilizado para la ralladura)
Preparación
- Poner en un cazo grande o una olla mediana la ramita de canela, las hojas de té, el zumo de naranja, la ralladura de naranja y el agua.
- Se pone la olla a fuego y cuando rompa a hervir añadimos el azúcar. Removemos hasta que se disuelva completamente.
- Se retira del fuego y se deja enfriar.
- Se cuela el té y se guarda en una jarra en el frigorífico hasta que esté frío. Si tenemos mucha prisa podemos meterlo directamente en el frigorífico sin dejar que enfríe.
- Se sirve en una jarra con muchos cubitos de hielo y decorado con rodajas de naranja.